Como hermanos y seguidores de Jesucristo, pertenecientes a la Iglesia Católica, tenemos la obligación de prestar ayuda y auxilio a los más necesitados. Junto a la Fe y la Esperanza, la Caridad cierra las tres virtudes teologales, considerándose la más importante y de traducción de amor al prójimo “En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y la caridad, pero la más grande de todas es la caridad” (1 Corintios 13, 13).
Como fundamento en la vida del cristiano, la caridad se convierte en mandamiento de la Ley de Dios “Ama a Dios sobre todas las cosas” y en la palabra de Jesucristo “Amaos unos a otros; como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros”. (Juan 13:34-35).
En la actualidad, vivimos un periodo con una sociedad fuertemente caracterizada por la individualización e intereses propios, provocando diferencias económicas y sociales de todo tipo de índole. La exclusión de aquellas clases y grupos con especiales dificultades de inserción se ha convertido en una realidad; y como cristianos y miembros de la Iglesia, debemos cumplir el fin de auxilio de los desfavorecidos y alcanzar su dignidad; “¿No es para que partas tu pan con el hambriento, y recibas en casa a los pobres sin hogar; para que cuando veas al desnudo lo cubras, y no te escondas de tu semejante?” (Isaías 58:7)
Por esto último, el Concilio Vaticano II nos indica cómo debemos ejercer hoy nuestra caridad con los pobres:
- Considerar la Dignidad: que se vea en el prójimo la imagen de Dios según la cual ha sido creado, y a Cristo Señor a quien en realidad se ofrece lo que se da al necesitado;
- Actuar con Respeto: se considere como la máxima delicadeza la libertad y dignidad de la persona que recibe el auxilio;
- Actuar con Gratuidad: que no se manche la pureza de intención con ningún interés de la propia utilidad o por el deseo de dominar;
- Satisfacer la Justicia: se satisfaga ante todo a las exigencias de la justicia, y no se brinde como ofrenda de caridad lo que ya se debe por título de justicia;
- Perseguir la Efectividad: se quiten las causas de los males, no sólo los defectos;
- Promover Autonomía: y se ordene el auxilio de forma que quienes lo reciben se vayan liberando poco a poco de la dependencia externa y se vayan bastando por sí mismos.
El Reglamento Interno de nuestra Hermandad, orden de la que emana la regulación de los fines y buena práctica de los hermanos, recoge como fin esencial el de “Espíritu de Caridad y Vocación” y como razón de ser, la vida y construcción de la hermandad, debe estar orientada por sus hermanos hacia la aportación y prestación de auxilio.
Hacer hincapié, que la práctica de la caridad se apoya, a su vez, en la pertenencia a nuestra querida Comunidad Trinitaria. Desde su fundación por San Juan de Mata, la Caridad se eleva como emblema de acción para atender las necesidades de la sociedad en su conjunto, a través de la redención y misericordia.
Por todo ello, la hermandad lleva a cabo una intensa labor a través de diferentes actividades, en colaboración con sus hermanos y colectivos sociales y económicos. La Diputación de Obras Asistenciales funciona como eje principal para coordinar las diferentes acciones y propuestas, enfocándose en las siguientes áreas de trabajo:
- Iglesia, Orden Trinitaria y entes colaboradores: Colaboración y aportación a Cáritas Parroquial, Comedor Social Trinitario “Juan Bautista de la Concepción”, Fundación Prolibertas, ADEVIDA y Agrupación de Cofradías de Córdoba. Mediante la realización de actos y aportaciones, la recogida de comida y utensilios de aseo durante todo el año y prestación de los hermanos en las actividades propuestas.
- Barrios limítrofes: Asociaciones vecinales, comerciales y Residencia de Ancianos “San Andrés”. Cooperación en la organización de eventos, promoción laboral de personas desempleadas, apoyo a las actuaciones de las empresas del entorno, entre otras.
- Hermandad y familias. Recogida de alimentos para los hermanos que así lo necesiten, compra de material escolar para familias con dificultades económicas, cobertura de cuotas de la hermandad y apoyo de las propuestas de los colectivos de la hermandad (Grupo Joven, cuadrillas de costaleros, etc.).
Como última área de actuación, debemos añadir las actividades desempeñadas durante los últimos seis meses para cubrir las situaciones de necesidad originadas por la crisis sociosanitaria, prestando especial atención a Cáritas Parroquial de Santa María de Gracia y el comedor social de San Juan Bautista de la Concepción.
Nuestra labor se mantiene vigente los 365 días del año, siendo parte sustancial de nuestra vida como hermandad. Por ello, animamos a nuestros hermanos y devotos de nuestros Titulares, a mantener la llama viva y continuar el camino marcado por el Señor.
Uno de los canales orientado a cumplir dicho fin, está en las donaciones altruistas realizadas por estos últimos. PAra ello, mantenemos activa una cuenta corriente, destinada para estas y otras actividades de acción social:
Entidad: Banco de Sabadell, S.A
Nº de Cuenta: ES85 0081 1511 7400 0138 3649
Especificando en el concepto la finalidad concreta.
Por último, la Diputación de Obras Asistenciales está abierta a todas las propuestas que sus hermanos, vecinos y pueblo en general deseen aportar, por el bien común y desarrollo de una sociedad mejor, cumpliendo nuestro fin primordial.