La Venerada Imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno Rescatado es una imagen de vestir, de bulto redondo, de talla completa, polícroma y articulada en sus extremidades superiores. Adelanta levemente el pie derecho sobre el izquierdo pese a mantener una postura erguida, serena y hierática. La imagen se complementa con una peluca de pelo natural, así como con potencias y corona de espinas, toda vez que sus manos están preparadas para estar maniatado.
Dicha Imagen pertenece a la escuela sevillana de imaginería barroca, de cuyos máximos exponentes bebe, como se puede comprobar en la barba bífida, los pómulos marcados, o el qvid divinvm que los imagineros de la época imprimían a sus imágenes para así fomentar el culto a Jesús de Nazaret a través de la piedad popular, frente al auge del protestantismo en la época.
La imagen del Rescatado es una imagen cargada de unción sagrada que invita a la oración de quien lo contempla, con una mirada tranquila y serena, a la vez que gacha y penetrante. Su boca entreabierta provoca en quien lo observa la concepción de que alguna palabra está por arrancar de ella. Su postura a fin y al cabo, y toda su impronta hacen que el fiel se sienta escuchado.
La llegada del Nazareno Rescatado se fecha el 24 de Febrero de 1713, año en que, por orden del fray Cristóbal de San Juan de Mata, siglos antes de la refundación de la Hermandad, encarga al imaginero granadino afincado en Sevilla, Fernando Ruíz-Díaz de Pacheco, la hechura de la imagen, imaginero del que apenas se conocen obras firmadas por él.
Llegó a la Parroquia de Ntra. Señora de Gracia y San Eulogio en procesión desde el Palacio de los Duques de la Puebla de los Infantes, actual IES Maimónides, acompañado por multitud de fieles y devotos que, alentados por la devoción a Jesús Rescatado de Medinaceli de Madrid, liberado años atrás del cautiverio al que estaba sometida la imagen madrileña junto a muchas más de la ciudad de la Mámora.
Una vez llegados a la iglesia, en señal de acción de gracias, el pueblo de Córdoba entonó un Te Deum como acción de gracias. Desde su llegada al Convento de los Padres Trinitarios, la imagen del Señor ha sido un constante foco de devoción, sirviendo a generaciones de cordobeses, y a gentes de toda España y del mundo como forma de acercarse a Dios y a la religión cristiana.
Es por ello por lo que el Rescatado es denominado entre las gentes como el Señor de Córdoba, gentes que acuden cada viernes del año a su capilla a sentarse y orar frente a Él; a acompañarlo en su Vía Crucis por las calles feligresía, o por las calles de Córdoba camino de la Santa Iglesia Catedral cada Domingo de Ramos.
El gran día del Rescatado es el primer viernes de marzo, día en que es presentado al Pueblo de Córdoba para ser venerado con un besapiés, siendo capaz de aglutinar largas colas de fieles que en horas puntuales llegan más allá de las puertas de su parroquia. La Hermandad, desde 2021, promueve la celebración de la solemnidad del Santísimo Redentor cada 23 de octubre en honor de Jesús Rescatado, pues para la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos, es considerada su imagen cristífera por excelencia. Esto supondrá que en cada casa de la Trinidad haya una imagen de Jesús del Rescate, Rescatado o Cautivo.
La Imagen de Jesús Rescatado es de las denominadas “Nazareno”, pese a no tener cruz; ya que la nomenclatura de Nazareno se les brinda a todas las imágenes cuyo momento de la Pasión de Cristo representan comprenden el Juicio Político de Jesús, y su llegada al Calvario.
El Nazareno Rescatado representa el momento en que Jesús es presentado al Pueblo, una vez castigado (“Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!” (Jn. 19,5)). Por ende, la Imagen de Jesús Rescatado es un Ecce-homo, al tratarse de una imagen que presenta heridas sangrantes, corona de espinas y revestido de púrpura; no obstante, con un cierto carácter alegórico, al encontrarse vestido con túnica, y no manto o clámide como dicen los Evangelios. Este cambio de vestimenta, sustituyendo el manto púrpura por una túnica bordada viene a trasladar el mensaje de que Jesús es el Hijo de Dios, que viene a salvar el Mundo a través de su sacrificio, y que es el Rey de los Reyes, reinando vestido de majestad, y por ende, revestido de ricos ropajes bordados.
Al ser una obra inspirada en el Medinaceli de Madrid, y siguiendo la tradición de las Imágenes rescatadas por los Trinitarios en la Mámora, Jesús Rescatado luce siempre sobre su pecho y espalda un escapulario con la Cruz Trinitaria. El Ajuar de Ntro. Padre Jesús es rico, con bordados de gran calidad, destacando siempre el uso del color morado o del color púrpura en su atavío. La estética del Señor ha permanecido incólume con el paso de los siglos.
La imagen de Jesús Rescatado ha sido intervenida en al menos tres ocasiones, destacando la realizada por el restaurador sevillano Miguel Ángel Pérez Fernández en 1991, y la última intervención sobre el Nazareno Rescatado, llevada a cabo en Córdoba por Dña. Rosa Cabello y D. Enrique Ortega en el taller Regespa. Esta última restauración, acometida en 2021, que devolvió el esplendor a la divina imagen del Redentor, arrojó luz sobre una antigua intervención de la que no se tenían datos, pero que refleja que una actuación sobre la imagen en torno a las primeras décadas del siglo XX.
La imagen de Jesús Nazareno Rescatado pese a las restauraciones no ha sufrido modificaciones.